UN PERRO DE PELICULA

Recientemente se ha publicado la noticia de un perro en Japón que todos los días sube al autobús busca a su dueño y después baja para volver a subir al siguiente y repetir la acción.
Esto recuerda mucho a la película «siempre a tu lado» en la que un perro de raza Akita que espero a su dueño hasta los últimos días de su vida.

Es gratificante poder ver como un perro puede esperarte un día tras otro, o buscarte en todos los autobuses, aunque ninguno de los dueños anteriormente mencionados pueda verlo, porque le has dado una vida de perros.
Me refiero a que le has dado lo que el necesitaba para ser feliz: «amor, disciplina, identificación, dependencia,…»
Hoy día hay muchas técnicas para enseñar a los perros a sentarse, tumbarse, que venga cuando se le llama, etc. Pero lo realmente importante es crear una relación basada en unos parámetros concretos con las medidas adecuadas. A cualquier perro se le puede condicionar a que se siente cuando le digamos sitz, siéntate, sentado o lo que sea, pero para que un perro te quiera, para que un perro quiera compartir sus momentos contigo el condicionamiento no es suficiente.
¿Alguien se imagina dando premios, pulsando un clicker o dando un castigo para que su pareja se siente? Pues se puede conseguir, pero este no procesara amor, ni respeto, ni identificación nunca con su pareja.
Es muy importante valorar a los perros como animales que tienen inteligencia, sentimientos, emociones, etc y dejarnos ya de estimulo-respuesta.

«Convivir es mucho mas que estar el uno al lado del otro»